Entre los paisajes más fascinantes del Piamonte, los Langhe y Roero ofrecen a sus visitantes postales de cuento de hadas y vistas impresionantes. Estas áreas, ubicadas en el corazón del Piamonte, se caracterizan por infinitas extensiones de parcelas multicolores, viñedos en flor, antiguos pueblos medievales y sabores inconfundibles. Además de ofrecer paisajes excepcionales, estas realidades conservan un increíble patrimonio gastronómico y vitivinícola. Entre las muchas especialidades se encuentran las finas trufas blancas, los deliciosos primeros platos que incluyen el famoso tajarín, la carne hervida y los vinos típicos como Nebbiolo, Barolo, Barbera, Favorita y Arneis.